Cuando se trata de mantener un cabello sano y radiante, hay dos factores clave que marcan la diferencia: el equilibrio del pH y la porosidad del cabello. Comprender cómo funcionan puede transformar por completo tu rutina capilar, ayudándote a conseguir un cabello más saludable con menos esfuerzo. En Jevie, hemos creado THE SHAMPOO teniendo en cuenta estos conceptos para que se adapte a todos los tipos de cabello.
La importancia del equilibrio del pH en el cuidado capilar
El cabello mantiene de forma natural un pH ligeramente ácido, entre 4.5 y 5.5. Esta acidez ayuda a mantener la cutícula capilar (la capa externa del cabello) cerrada y lisa, lo que retiene la hidratación, reduce el encrespamiento y aporta brillo. Sin embargo, cuando el pH del cabello se desequilibra, como ocurre con muchos champús convencionales, la cutícula se abre, provocando la pérdida de hidratación y volviendo el cabello más seco y quebradizo.
Los champús tradicionales suelen tener un pH más alto, entre 7 y 9, lo que abre la cutícula para eliminar la suciedad y el exceso de grasa. Aunque esto puede parecer eficaz, también deja el cabello más seco, encrespado y sin brillo. Por eso la mayoría de la gente usa acondicionador después, ya que su pH más ácido (entre 4.5 y 5.5) ayuda a cerrar la cutícula, restaurando la hidratación y suavidad del cabello.
La Porosidad Capilar: Clave para una hidratación eficaz
La porosidad del cabello hace referencia a su capacidad para absorber y retener la hidratación, que viene determinada por el estado de la cutícula capilar. Si tu pelo tiene una porosidad alta, la cutícula está más abierta, lo que permite que la hidratación penetre rápidamente pero también que se escape con la misma rapidez. Esto da lugar a un cabello seco, encrespado y sin suavidad. Por otro lado, el cabello con baja porosidad tiene cutículas muy cerradas que resisten la absorción de hidratación, pero la retienen bien una vez hidratado.
Conocer la porosidad de tu cabello puede guiarte a la hora de elegir los productos adecuados para garantizar que tu pelo se mantenga correctamente hidratado y sano.
Para determinar la porosidad de tu cabello, puedes realizar una sencilla prueba en casa. A continuación te explicamos cómo:
1. Test del Vaso de Agua
Esta es una forma rápida de determinar la porosidad de tu cabello comprobando lo bien que absorbe el agua.
Pasos:
- Coge algunos mechones de pelo limpio y seco (preferiblemente de la mitad de la cabeza).
- Llena un vaso de agua.
- Sumerge los mechones en el agua.
- Espera de 2 a 4 minutos y observa.
Resultados:
- Baja porosidad: Si tu pelo flota en la parte superior y no se hunde rápidamente, tiene baja porosidad. Esto significa que la cutícula está muy cerrada, por lo que resiste la absorción de agua.
- Porosidad normal: Si tu pelo flota en el centro, tiene una porosidad normal. Esto significa que la cutícula no está ni demasiado apretada ni demasiado abierta, lo que permite una retención óptima de la hidratación.
- Porosidad alta: Si tu cabello se hunde rápidamente en el fondo, tiene una porosidad alta. Esto significa que la cutícula está más abierta, lo que permite que la hidratación entre y salga con facilidad.
2. Test del Deslizamiento
Esta prueba te ayuda a comprobar cómo se siente tu pelo cuando pasas los dedos por un mechón.
Pasos:
- Coge un mechón de pelo limpio y seco y pasa los dedos de arriba abajo.
Resultados:
- Porosidad baja: Si tu cabello se siente suave cuando pasas los dedos por el mechón, tiene baja porosidad.
- Porosidad normal: Si se siente ligeramente áspero pero no demasiado abrasivo, tiene una porosidad normal.
- Porosidad alta: Si se siente áspero y los dedos se deslizan con facilidad, tu cabello tiene alta porosidad, lo que indica cutículas abiertas.
3. Test de Absorción de Agua
Esta prueba mide la rapidez con la que el cabello absorbe el agua después de mojarlo.
Pasos:
- Rocía o humedece una sección de tu cabello con agua.
Resultados:
- Porosidad baja: Si el agua permanece en la parte superior del cabello durante mucho tiempo y no se absorbe rápidamente, tu cabello tiene baja porosidad.
- Porosidad normal: Si el agua se absorbe moderadamente en el cabello, es probable que tengas una porosidad normal.
- Porosidad alta: Si el agua se absorbe rápidamente en el cabello, indica una porosidad alta.
Al realizar estas pruebas, tendrás una idea más clara de la porosidad de tu cabello, lo que te ayudará a elegir los productos adecuados -como THE SHAMPOO - para optimizar la hidratación y el cuidado.
THE SHAMPOO: La fórmula perfecta para todo tipo de cabello
Una vez que hayas determinado la porosidad de tu cabello, puedes ajustar tu rutina en consecuencia, pero aquí está la buena noticia: THE SHAMPOO es adecuado para todo tipo de cabello, sin importar su porosidad. Te explicamos por qué:
pH equilibrado para una limpieza suave:
A diferencia de los champús convencionales, THE SHAMPOO tiene un pH de 5.6, similar al pH natural del cabello. Esto permite limpiar sin alterar en exceso la cutícula, manteniendo la hidratación y el brillo natural sin necesidad de acondicionador.
Para cabellos de baja porosidad, esto ayuda a evitar la acumulación, mientras que para cabellos de alta porosidad, ayuda a sellar la cutícula, impidiendo que la hidratación se escape.
Ingredientes nutritivos de origen silvestre:
Con un 50% de agua de rosas silvestres, extracto de Amla y aceite de semilla de pistacho, THE SHAMPOO no sólo limpia, sino que nutre el cabello con nutrientes esenciales. Estos ingredientes actúan en armonía con todos los tipos de cabello, ya sea de porosidad baja, normal o alta, proporcionando hidratación, favoreciendo el crecimiento sano del cabello y nutriéndolo sin sobrecargarlo. El agua de rosas silvestres, conocida por sus propiedades calmantes e hidratantes, actúa para mantener sanos el cuero cabelludo y el cabello. El extracto de amla aporta antioxidantes y favorece la salud del cuero cabelludo, mientras que el aceite de semilla de pistacho aporta elasticidad y reduce la rotura.
Fórmula ecológica y sostenible:
THE SHAMPOO no contiene sulfatos, siliconas ni productos químicos agresivos. Estos ingredientes, que a menudo se encuentran en los champús convencionales, pueden despojar al cabello de sus aceites naturales y contribuir a su acumulación. Al evitarlos, THE SHAMPOO ofrece una limpieza suave pero eficaz, segura tanto para el cabello como para el medio ambiente. Su naturaleza suave significa que es adecuado para el uso diario de todo tipo de cabellos, desde finos y delgados hasta gruesos y rizados.
Tanto si tu cabello es más resistente a la humedad como si tiende a acumularse o necesita una hidratación más intensa, THE SHAMPOO está formulado para satisfacer las necesidades específicas de tu cabello. El pH equilibrado y los ingredientes nutritivos garantizan que su cabello esté limpio, hidratado y sano sin necesidad de un acondicionador adicional.
¿Por qué con THE SHAMPOO no necesitas acondicionador?
Dado que los champús convencionales tienden a abrir la cutícula del cabello, se necesita un acondicionador para suavizarla y retener la hidratación. Sin embargo, THE SHAMPOO está formulado con un pH equilibrado de 5,6 que limpia sin abrir completamente la cutícula. Esto permite que el cabello conserve su hidratación natural, dejándolo suave, brillante e hidratado, sin necesidad de un acondicionador aparte. Los ingredientes nutritivos de THE SHAMPOO proporcionan la hidratación, suavidad y protección que suelen ofrecer los acondicionadores, simplificando tu rutina de cuidado del cabello.
Conclusión: Una rutina capilar más sencilla y eficaz con THE SHAMPOO
THE SHAMPOO, estás optando por un enfoque holístico del cuidado capilar que respeta el pH natural y la porosidad de tu cabello. Limpia suavemente, hidrata y nutre sin eliminar la hidratación, eliminando la necesidad de pasos adicionales como el acondicionador. Esta fórmula única garantiza que tu cabello se mantenga sano, suave y brillante, a la vez que simplifica tu rutina y la hace más eficaz.
Con THE SHAMPOO, no sólo limpias tu cabello, sino que lo cuidas con ingredientes naturales que lo nutren, protegen y mantienen su vitalidad.
