En la búsqueda de una piel perfecta, muchos recurren a rutinas de cuidado de la piel "Do it yourself" (DIY), inspirados por la abundancia de recetas y consejos disponibles en Internet. Aunque la idea de utilizar ingredientes naturales y fáciles de conseguir puede resultar atractiva, no todas las prácticas de skincare casero son seguras o eficaces. De hecho, algunas pueden ser realmente perjudiciales. A continuación te presentamos cinco rutinas de bricolaje que deberías evitar para mantener tu piel sana y evitar daños no deseados.
Zumo de limón como agente iluminador
El zumo de limón suele ser conocido por su capacidad para iluminar la piel y reducir las manchas oscuras. Sin embargo, aplicarlo directamente sobre el rostro puede ser más perjudicial que beneficioso. El zumo de limón es muy ácido y puede alterar el equilibrio del pH de la piel, provocando irritación, sequedad e incluso quemaduras químicas en personas sensibles. Además, sus propiedades fotosensibilizantes aumentan el riesgo de quemaduras solares. Para alternativas seguras, busca productos que contengan vitamina C, que puede iluminar la piel sin los efectos adversos.
Exfoliantes de bicarbonato
El bicarbonato de sodio se recomienda con frecuencia como exfoliante natural para eliminar las células muertas de la piel y desobstruir los poros. Sin embargo, su naturaleza alcalina puede alterar el recubrimiento ácido natural de la piel, provocar sequedad e irritación y agravar los problemas de acné. La exfoliación por medios físicos con bicarbonato de sodio también puede causar microdesgarros en la piel, lo que puede provocar infecciones y cicatrices. En su lugar, opta por exfoliantes químicos suaves, como los AHA o los BHA, que respetan el pH natural de la piel.
Pasta de dientes en los granos
Un truco común consiste en aplicar pasta de dientes sobre un grano con la esperanza de secarlo. Si bien es cierto que la pasta de dientes puede secar la piel debido a ingredientes como el bicarbonato de sodio, el alcohol y el peróxido de hidrógeno, estos componentes también pueden irritar y dañar la barrera cutánea, provocando enrojecimiento y descamación.
Protector solar casero
Con la creciente concienciación sobre los efectos nocivos de los protectores solares químicos, algunos aficionados al bricolaje abogan por fabricar protectores solares en casa con ingredientes como el aceite de coco, la manteca de karité y el óxido de zinc. Sin embargo, los protectores solares caseros son poco fiables y pueden dejar la piel vulnerable a los daños de los rayos UV. La eficacia de un protector solar depende no sólo de sus ingredientes, sino de su concentración y distribución uniforme en la fórmula. Es fundamental utilizar protectores solares comerciales que cumplan las normas reglamentarias para una protección adecuada.
Mascarillas faciales de huevo crudo
Los huevos crudos se utilizan a veces en mascarillas faciales por sus supuestos beneficios tensores y reductores de poros. Sin embargo, aplicarse huevos crudos en la cara supone un riesgo de infección por salmonela, que puede ser especialmente peligrosa si la bacteria entra en el cuerpo a través de cortes o mucosas. Además, hay pocas pruebas científicas que respalden los beneficios de las mascarillas de huevo crudo. Para alternativas más seguras, busca mascarillas con ingredientes reconocidos que puedan hidratar y mejorar la textura de la piel.
Tu piel se merece algo mejor
Aunque es comprensible el atractivo de las soluciones caseras naturales y rentables para el cuidado de la piel, es importante dar prioridad a la seguridad y la eficacia. Muchos ingredientes caseros no son adecuados para la piel del rostro y algunas rutinas de bricolaje pueden causar daños a largo plazo. Investiga siempre a fondo antes de probar nuevas prácticas de cuidado de la piel y considera la posibilidad de consultar a un dermatólogo, sobre todo si tienes afecciones cutáneas subyacentes. Recuerda que, cuando se trata del cuidado de la piel, a veces es mejor dejárselo a los profesionales y a los productos con respaldo científico.
